De
los denominados planetas exteriores o gaseosos, Júpiter es el que se
encuentra más cerca del Sol.
Este
gigante recibe su nombre del dios romano Júpiter. Tiene una
composición semejante a la del Sol, formada por hidrógeno, helio y
pequeñas cantidades de amoníaco, metano, vapor de agua y otros
compuestos.
Júpiter
tiene un tenue sistema de anillos, invisible desde la Tierra. También
tiene muchos satélites. Cuatro de ellos fueron descubiertos por
Galileo en 1610. Era la primera vez que alguien observaba el cielo
con un telescopio.
Su
rotación es la más rápida entre todos los planetas del Sistema
Solar. La atmósfera de Júpiter es compleja, con nubes y
tempestades. Por ello muestra franjas de diversos colores y algunas
manchas.
La
Gran Mancha Roja de Júpiter es una tormenta mayor que el diámetro
de la Terra situada en las latitudes tropicales del hemisferio sur.
Dura desde hace 300 años y provoca vientos de 500 Km/h.
Los
anillos de Júpiter son más simples que los de Saturno. Están
formados por partículas de polvo lanzadas al espacio cuando los
meteoritos chocan con las lunas interiores de Júpiter.
Tanto
los anillos como las lunas de Júpiter se mueven dentro de un enorme
globo de radiación atrapado en la magnetosfera, el campo magnético
del planeta.
Este
enorme campo magnético, que sólo alcanza entre los 3 y 7 millones
de km. en dirección al Sol, se proyecta en dirección contraria más
de 750 millones de km., hasta llegar a la órbita de Saturno.
Cordiales
saludos de los creadores de este blog:
-
Samuel Petrucci
-
Raya Koleva
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